Debajo de mi cama cada noche se dan diálogos nocturnos muy interesantes. Solo hay dos participantes que a la vez son los únicos habitantes del desierto espacial que hay debajo de mi cama. Allí se discute el procedimiento por el cual vuelvo a mi Origen, recuperando mi originalidad. Y todo sucede de esta manera:
Cuando el velo de la noche cubre mi memoria y me entrego dulcemente a este pequeño misterio de la muerte para resucitar al día siguiente con ilusión y fuerzas nuevas, mi cama es testigo fiel de lo que mi mente y mi corazón siguen soñando. Cada noche cae debajo de la cama, en forma de leve pluma, un recuerdo de lo que viví durante el día, allí donde están también mis zapatillas que son testigos de mis andaduras y piensan que saben mejor que nadie por donde pasé, por donde pisé… Y se entabla un diálogo secreto entre ellos, y la leve pluma de mi recuerdo toma la plena libertad de salir y liberarse de las ataduras de mis miedos y raciocinio. Las zapatillas discuten su verdad vista desde fuera y el orden establecido reflejado en las calles, aulas y respuestas dadas pero el recuerdo del corazón no siempre está de acuerdo, porque dice que desde dentro se ven cosas diferentes y que lo importante se esconde en lo profundo del corazón, haciéndose muchas veces invisible. Sólo los ojos atentos y exploradores son capaces de atisbar el ciclón de los sentimientos contradictorios. ¿Quién los entenderá? Debajo de mi cama se dan cada noche estas disputas buscando nuevas respuestas, nuevos caminos para emprender el día con ilusión y fuerzas nuevas al despertarme y regresar a mi memoria desde los dulces sueños. Si quieres conocer el secreto de los diálogos nocturnos que se dan debajo de mi cama, cierra los ojos y sueña que un recuerdo tuyo desde lo más profundo de tu corazón se da la mano con la realidad vista desde fuera, haciendo las paces cada mañana para reemprender el camino con esperanza.
No hay comentarios:
Publicar un comentario